Pérdida de hueso dental: causas y soluciones
La pérdida de hueso dental puede ser causada por diversos factores, entre los más comunes podemos destacar la pérdida de piezas dentales, la enfermedad periodontal o una
infección. A pesar de que es irreversible existen diferentes soluciones. Si quieres ponerte al día sobre la pérdida de hueso dental, causas, tratamientos y soluciones en este post te lo contamos todo.
¿Qué es la pérdida de hueso dental?
La pérdida de hueso dental consiste en una menor presencia de densidad y cantidad de hueso maxilar o mandibular que los niveles normales. Los huesos dentales requieren de estímulos para mantener su tamaño y forma, estímulos que vienen dados por la mordida y masticación de los dientes. Por consiguiente, la falta de estímulos produce esa reducción ósea.
Pérdida de hueso dental: causas
La pérdida de hueso dental puede producirse por diversas causas y podemos distinguir entre:
- Pérdida ósea fisiológica. Está asociada al envejecimiento y la pérdida de las piezas dentales por atrofia.
- Pérdida ósea por patologías. Este tipo de pérdida ósea en los dientes puede estar motivada por enfermedades como periodontitis o osteoporosis.
¿Qué causa la pérdida de hueso dental?
En cuanto a las patologías que pueden provocar la pérdida de hueso dental, encontramos diferentes enfermedades que pueden derivar en esta condición.
- La periodontitis o piorrea es una infección en las encías que daña el tejido blando. Suele estar unida a una inadecuada higiene bucodental y a componentes genéticos y podría conllevar a la pérdida de dientes en caso de no recibir tratamiento.
- La causa más común de pérdida ósea es la falta de reemplazo tras la pérdida de un diente. El hueso dental se conserva mediante la presión y estímulo que recibe al masticar. Tras una extracción dental el hueso se reabsorbe y si ese diente no es sustituído por un implante, la pérdida de hueso continúa.
- Los traumatismos son otra de las causas que pueden provocar la pérdida de hueso dental. Un diente, al recibir un golpe, es posible que se rompa o debilite. Si esto sucede, la estimulación que se transmite al hueso se detiene y, si no se trata de forma adecuada, se empieza a deteriorar el hueso dental.
- Las personas que padecen osteoporosis suelen tener una mayor propensión a sufrir pérdidas de hueso dental. Esto se produce por el desequilibrio entre el calcio y el fósforo, consecuencia de esta patología, que disminuye la densidad ósea de todo el cuerpo.
- Entre las patologías que produce la diabetes de tipo 2 en las personas se puede destacar el aumento de casos de infecciones o problemas de encías.Esto provoca el deterioro de los dientes y, si no se actúa a tiempo, aumenta las posibilidades de sufrir una pérdida de hueso dental.
Pérdida de hueso dental: soluciones
La pregunta de cómo detener la pérdida de hueso en los dientes es muy frecuente. Dependiendo de la gravedad de la situación se tomarán unas medidas u otras. No se seguirá el mismo tratamiento para cómo evitar la pérdida de hueso en los dientes que cuando ya se ha perdido el hueso.
¿Cómo evitar la pérdida de hueso en los dientes?
La pérdida ósea se puede prevenir, principalmente, acudiendo a revisiones periódicas y consultando a especialistas en el tema. En caso de que un profesional te diagnostique con esta patología se pueden llevar a cabo diferentes acciones para prevenir el aumento de pérdida ósea. Se pueden colocar dientes de reemplazo con una raíz que envíe estímulos similares a los producidos por los dientes naturales. De esta forma se evitará que el hueso se deteriore y desemboque en una pérdida total del hueso dental.
Llevar una higiene bucal correcta puede prevenir la pérdida de hueso dental. El cepillado completo de los dientes y encías cada vez que se come, y utilizar medidas complementarias como hilo dental o cepillos interdentales diariamente.
Tratamiento para la pérdida de hueso dental
En caso de que la pérdida de hueso sea total la solución sería un injerto de hueso para poder sostener la colocación de cualquier implante dental. Este tipo de injertos también se realizan para reparar el hueso dañado y perdido alrededor de los dientes tras una infección de encías. Además de reemplazar el hueso perdido, el injerto también estimula la mandíbula.
Para realizar un injerto de hueso dental con éxito en nuestra Clínica Dental Riosdent contamos con profesionales y técnicas para solucionar cualquier reducción de masa ósea que pudiera existir.
El injerto de hueso dental es un procedimiento que requiere tiempo y preparación, por eso podemos decir que se divide en cuatro fases:
- En primer lugar se realiza un estudio y diagnóstico personalizado. Mediante una serie de pruebas se realiza una visualización detallada de la boca del paciente con la que conoceremos la calidad y situación del hueso dental. A partir de aquí se planifica la intervención.
- Una vez analizada la situación particular del cliente se procede a la cirugía de injerto de hueso dental. Para llevar a cabo esta intervención es necesario analizar el área que hay que restaurar para lograr un resultado natural.
- El injerto ya ha sido realizado por lo que se procede a la colocación de implantes dentales. Una vez realizada la intervención y la estructura ósea está totalmente recuperada se podrán colocar las nuevas piezas dentales.
- Uno de los puntos fundamentales en este tipo de intervención es marcar unas revisiones periódicas. De nada sirve haber realizado todo este procedimiento si no se lleva a cabo una contínua revisión del estado del hueso dental. Contamos con un equipo de expertos que guiará todo el proceso, desde el diagnóstico hasta la fase final.
La pérdida de hueso dental puede ser difícil de identificar en su fase inicial. Por eso es muy importante seguir un control con revisiones clínicas periódicas. En Riosdent contamos con los mejores profesionales que identificarán y podrán tratar con eficacia este problema. No dudes en ponerte en contacto con nosotros y solicitar tu cita.