Consecuencias de masticar chicle constantemente
El chicle se ha convertido en un indispensable para muchas personas que, a diario, disfrutan de la goma de mascar para combatir el mal aliento, aliviar la tensión acumulada durante períodos de estrés o simplemente por costumbre.
Sin embargo, este popular hábito puede desencadenar una serie de efectos negativos en la salud bucodental y en este post, aclararemos si es bueno masticar chicle, los ingredientes que debe contener para ser apto para el consumo y qué ocurre si se mastica de forma excesiva, finalizando con los efectos de masticar chicle constantemente. ¡Sigue leyendo!
¿Es bueno masticar chicle?
El título de este apartado es una de las preguntas que nos llegan a la consulta, ¿es bueno masticar chicle?, o ¿masticar chicle es malo? Como en muchas otras áreas de la salud, la respuesta no es tan simple como pueden pensar algunos de nuestros pacientes, depende de varios aspectos, como el tipo de chicle que consumas, la frecuencia con la que lo hagas y el estado de tu cavidad bucodental.
Con todo, partiendo de un consumo moderado de chicle, es decir, no más de 30 minutos al día aproximadamente para evitar problemas en la articulación temporomandibular (ATM) y sus síntomas asociados como dolor mandibular, dolor de oído y cabeza, masticar chicles puede contribuir a la limpieza de la boca después de comer y al estímulo de la producción de saliva.
La importancia de la secreción de esta, se debe a su capacidad de neutralizar los ácidos procedentes de la comida y proteger las piezas dentales frente a las caries, ya que la saliva tiene propiedades antibacterianas naturales que actúan incluso después de finalizar las comidas.
Todo lo que debe tener un chicle para ser apto para su consumo
Para que un chicle no cause daños a largo plazo, es fundamental prestar atención a los ingredientes que contiene, sobre todo si sueles consumirlo con bastante frecuencia. Veamos qué debes de tener en cuenta:
- El chicle no debe contener azúcar en su composición debido a que, azúcares fermentables como la sacarosa, favorece la desmineralización de las piezas dentales y de los tejidos blandos que las recubren, y en consecuencia, aumenta la posibilidad de padecer caries. Edulcorantes como el xilitol, pueden ser una buena alternativa puesto que, además de endulzar, reduce la formación de placa bacteriana.
- Si consumes mucho chicle, asegúrate de que no contengan edulcorantes artificiales como el aspartamo, la sacarina o el sorbitol, considerado por algunos expertos como los causantes de problemas digestivos y alteraciones en el microbioma intestinal.
- El calcio y el fosfato son minerales beneficiosos para el buen estado del esmalte dental, así que, elegir un chicle con estos ingredientes adicionales puede contrarrestar el daño asociado a un consumo regular de este producto.
- Por último, fíjate en la textura del chicle, si es demasiado duro o pegajoso puede perjudicar a restauraciones dentales como empastes o corona y aumentar el desgaste de los dientes y la fatiga muscular en la mandíbula.
¿Qué pasa si masticas mucho chicle?
Ahora que hemos visto los pros de un consumo moderado de chicles, toca hablar de los contras y de qué pasa cuando masticas mucho chicle, y es que, este hábito pueden tener serias repercusiones en la salud de tu boca:
- Una de las principales consecuencias de masticar chicle constantemente es el dolor en la mandíbula, lo que puede provocar una disfunción de la articulación temporomandibular, de ahí que esta sea una de las razones por las que masticar mucho chicle es malo.
- Al igual que cualquier otra actividad que implique un uso excesivo de las piezas dentales, masticar chicle de forma constante puede contribuir al desgaste de las superficies de los dientes.
- La acción de masticar chicle puede hacer que traguemos aire y como resultado, la hinchazón, los gases y el malestar estomacal pueden manifestarse.
Por lo tanto, en resumen, para disfrutar del chicle de manera segura para nuestra salud dental, es importante limitar el tiempo dedicado a su masticación, optar por chicles sin azúcar o aditivos perjudiciales y evitar convertirlo en un hábito compulsivo. La moderación puede convertirse en la clave para minimizar los efectos negativos de masticar chicle y maximizar los beneficios que este producto puede ofrecer: refrescar el aliento y estimular la secreción de saliva. ¿Tienes alguna pregunta para nosotros? Contáctanos y solicita cita previa en la clínica Riosdent.