Gingivitis: síntomas y signos de enfermedad en las encías
¿Alguna vez has notado las encías más rojas e inflamadas? Es uno de los síntomas de gingivitis, pero no el único.
Cuando existe una enfermedad en las encías, el cuerpo puede mostrar distintos signos de alerta, en los que vamos a profundizar en este post. Es importante prestarles atención y acudir al dentista si alguno de ellos no remite o empeora con el paso de los días.
De lo contrario, la gingivitis puede complicarse y derivar en patologías más serias e incluso tener como resultado la pérdida de piezas dentales.
Síntomas de gingivitis más frecuentes
La enfermedad gingival afecta al 50% de los adultos en el mundo. Puede estar causada por infecciones o incluso por la presencia de una pieza dental retenida en la encía, pero su causa más común es la acumulación de depósitos de placa en los dientes.
Esta placa está formada por bacterias y residuos de alimentos que, con el tiempo, se van haciendo más duros y se transforman en sarro. El sarro queda adherido a la base de los dientes y puede desencadenar signos de gingivitis. La pregunta es, ¿cómo reconocerlos a tiempo?
Sangrado de encías
El sangrado de encías no tiene por qué ser un síntoma de gingivitis, pero es cierto que es uno de los signos más comunes y tempranos de esta patología. Lo normal es que una encía sana no sangre al cepillarla. Si te pasa con frecuencia, acude cuanto antes al dentista para que estudie tu caso, ya que podría tratarse de enfermedad gingival.
Encías hinchadas y enrojecidas
Lo comentábamos al principio del post: las encías rojas e inflamadas que no remiten con el paso de los días son a menudo síntoma de gingivitis dental.
Si no eliminamos mediante el cepillado la placa que se va acumulando alrededor y encima de las piezas dentales, ésta terminará por presionar las encías y provocar que se hinchen. Como consecuencia, su color se tornará rojo más intenso y las notarás mucho más sensibles que de costumbre.
Mal aliento
Las causas de la halitosis son muchas y muy variadas: tabaco, boca seca, algunos medicamentos, problemas de estómago… Pero el mal aliento también puede ser un signo temprano de gingivitis. Recordemos que esta enfermedad se asocia a la placa bacteriana, que se forma a su vez por la descomposición de trozos de comida en la boca. Cuando esto ocurre, se desprende un gas de olor desagradable causante del mal aliento. Por eso gingivitis y halitosis están normalmente tan relacionadas.
Encías retraídas o blandas
Otro síntoma frecuente de enfermedad de las encías es notar que estas se van retrayendo, dejando cada vez más al descubierto las raíces de los dientes. Es uno de los signos de gingivitis más evidentes y no lo debes pasar por alto, ya que a la larga puede llegar a causar incluso la pérdida de piezas dentales. Además las encías retraídas no vuelven a crecer y en el futuro puedes verte obligado a recurrir a injertos para ponerle remedio.
Una encía sana es de color rosa pálido, tersa y se ajusta fuertemente alrededor del diente. Así que si notas que tus encías están blandas o han cambiado de color o de consistencia, visita a tu dentista para que averigüe la causa.
Riesgos de ignorar los signos y síntomas de gingivitis
Si pasas por alto estas anomalías en tus encías o no tratas correctamente la gingivitis, lo más normal es que derive en una enfermedad mucho más grave: la periodontitis. Esta patología afecta directamente al hueso provocando la disminución de inserción ósea. Si no se trata a tiempo, la pérdida del diente puede ser irreparable.
En general, los signos y síntomas de gingivitis coinciden con los de la periodontitis, aunque en esta última el sangrado de encías suele ser más grave y más recurrente. Además, con el tiempo, los síntomas de la periodontitis pueden agravarse provocando:
- Dientes móviles
- Llagas en el interior de la boca
- Dolor al masticar
Algo que empieza con un simple sangrado de encías se puede acabar complicando si no averiguamos su causa y lo tratamos correctamente. Por eso es muy importante prestar atención a los síntomas de la enfermedad gingival y, ante la menor sospecha, acudir a la clínica. Tu dentista sabrá qué hacer.