Quiste dentígero: qué es, causas y tratamiento
Cuando hablamos de quiste dentígero, nos referimos a esa incómoda sensación en la que notamos que un diente quiere brotar de la encía pero nunca lo consigue. A veces, son imperceptibles, ya que no llegan a erupcionar por fuera de la encía y es muy común no darles importancia, por lo que normalmente se encuentran en visitas rutinarias al dentista.
Ante esta situación, un quiste dentígero es un diagnóstico que suele sorprender a mucha gente cuando acuden a su clínica dental. Incluso puede llegar a preocupar ya que algunos pacientes lo asocian como un riesgo para la salud.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad: su peligrosidad es muy baja. De hecho, suele solucionarse con cirugía con anestesia local, en la propia consulta o en el hospital manos de una cirujano o cirujana bucal.
Si sospechas que puedes padecer un quiste dentígero, te damos las claves para identificarlo, conocer de qué se trata y qué tratamiento recibe.
Qué es un quiste dentígero
Un quiste dentígero es una especie de bolsa lisa y circular rellena de líquido transparente. Como su nombre indica, es un quiste que en su interior alberga un diente. Suele aparecer en el momento en el que un diente permanente está brotando, como es el caso de las muelas del juicio.
El quiste dentígero aparece la mayoría de las veces en la mandíbula inferior. Suelen rodear las muelas de juicio (son las piezas dentales que más problemas suelen dar al salir), aunque no se descarta la aparición de un quiste dentígero alrededor de otros dientes. Estos quistes son totalmente indoloros y benignos, si bien hay que extirparlos para que no continúen creciendo y puedan causar malformación dental.
Como comentábamos, los quistes dentígeros son bastante discretos: crecen en la parte posterior de la boca y no producen dolor, a no ser que se hayan infectado secundariamente. Normalmente, tampoco se sienten en la boca. Por eso, es importante acudir al dentista para realizar revisiones rutinarias. De hecho, los quistes dentígeros se descubren ante la sospecha de retraso en la aparición de un diente o cuando las piezas dentales adquieren una mala posición.
Las revisiones en la clínica ayudarán a identificar el quiste dentígero y elaborar un diagnóstico diferencial. Además, pese a este puede llegar a verse a simple vista, en la mayoría de los casos necesitaremos realizar una radiografía para salir de dudas. Y no debemos olvidar que si no tratamos el quiste dentígero a tiempo, podría impactar en el desarrollo de la dentadura, afectando a las raíces de los dientes y deformando la sonrisa.
Quiste dentígero: causas
Los quistes dentígeros se forman por debajo de la fina capa de piel que rodea la parte superior del diente. Esta separación entre la piel y el esmalte dental permite que aparezca un espacio para acumulación de líquido.
Sin embargo, pese a que sabemos cómo se originan, sus causas no son claras. No obstante, existen varias teorías que intentan explicarlo:
- El quiste dentígero se forma una vez que la corona del diente se haya formado. En ese momento se acumula líquido entre el esmalte del diente y la corona.
- La segunda explicación es que el quiste dentígero se forma en la pared del folículo dental o incluso fuera del mismo. Entonces este quiste forma una cavidad alrededor de la corona dental.
- Por último, algunos quistes dentígeros pueden llegar a derivar de la degeneración del retículo estrellado durante la formación del diente en un embrión.
Quiste dentígero y su tratamiento
Cuando se diagnostica un quiste dentígero, lo más probable es que el tratamiento sea una cirugía. Aunque existen dentistas capacitados para realizar una cirugía maxilofacial para extraer el quiste dentígero, lo ideal es que se traspase el caso a un cirujano o cirujana oral. Estos y estas profesionales tienen amplia experiencia ya que están habituados a extraer diversos quistes originados, por lo general, durante la formación de las muelas del juicio.
La cirugía maxilofacial para quiste dentígero se efectúa bajo anestesia local. Durante esta cirugía se pueden extraer tanto el diente como el quiste o, dependiendo del caso, puede que solo sea necesario drenar el quiste sin necesidad de extraer ninguna pieza dental.
Una vez finalizada la cirugía, el tiempo de recuperación puede ir desde una semana a varios meses, dependiendo de la magnitud de la operación. Eso sí, lo recomendable es acudir alguna vez más a la consulta para ver la evolución de la cura de la herida.
Una vez conocidas las posibles causas y problemas que provoca un quiste dentígero, sospechar de su aparición se hace más sencillo. Recuerda que si existe un retraso en la maduración de un diente o este cambia su posición a medida que va saliendo, puede que necesites acudir a tu clínica dental de confianza. Recuerda hablarlo abiertamente con tu dentista y solicitarle una radiografía para poder afinar el diagnóstico.