Los sedantes orales, como el diazepam, se administran de forma previa a la cita prevista, en una o dos dosis. Es una forma de control de la ansiedad y de fácil manejo. Una sencilla premedicación puede hacer mucho más satisfactoria la visita paciente.
Los sedantes orales no producen alivio del dolor, de modo que también se emplearán anestésicos locales para el control del dolor.