¿Para qué sirve la clorhexidina?
En el mundo de la salud bucodental, existen productos que son verdaderos aliados para el cuidado y la prevención de enfermedades. Uno de ellos es la clorhexidina, un antiséptico ampliamente utilizado en odontología. Pero, ¿realmente sabemos para qué sirve la clorhexidina y cuándo es recomendable su uso?
En Clínica Dental Riosdent, utilizamos este principio activo en múltiples tratamientos, siempre de forma personalizada y bajo supervisión profesional. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber sobre la clorhexidina y su relevancia en el cuidado de tu boca.
¿Qué es la clorhexidina?
La clorhexidina es un compuesto antiséptico con una potente acción antimicrobiana, capaz de eliminar bacterias, hongos y algunos virus. En el ámbito dental, se utiliza para controlar la placa bacteriana y prevenir infecciones, principalmente en forma de colutorio (enjuague bucal), pero también existe en geles o sprays.
Lo que hace la clorhexidina es destruir la membrana de las bacterias, impidiendo que se reproduzcan y ayudando así a mantener tu boca más limpia y protegida, sobre todo en momentos en los que el cepillado no es suficiente o no puede realizarse correctamente.
Aunque es muy efectiva, su uso debe ser siempre temporal y bajo indicación del dentista, ya que no es un sustituto del cepillado diario, sino un complemento en casos específicos.
¿Para qué sirve la clorhexidina en odontología?
Como profesionales de la salud bucodental, prescribimos clorhexidina únicamente cuando es necesario y siempre de forma personalizada. Aunque se trata de un producto seguro y eficaz, su uso no debe ser generalizado ni prolongado sin la supervisión de un profesional.
No está pensada para sustituir el cepillado diario ni para usarla como enjuague habitual. En cambio, la recomendamos en momentos concretos del tratamiento, como cirugías, infecciones, inflamaciones o cuando la higiene oral del paciente no puede realizarse correctamente por algún motivo.
Prevención y tratamiento de la gingivitis y periodontitis
Uno de los usos más frecuentes de la clorhexidina es en el tratamiento de enfermedades periodontales, como la gingivitis y la periodontitis. En estos casos, su capacidad para reducir la carga bacteriana en la boca la convierte en un tratamiento de apoyo muy valioso.
Durante una fase aguda de inflamación gingival, el uso de colutorios con clorhexidina puede ayudar a controlar la infección mientras se aplican otros tratamientos específicos, como limpiezas profesionales o curetajes.
Higiene oral tras una cirugía dental
Después de procedimientos quirúrgicos, como la extracción de una muela o la colocación de un implante, es fundamental mantener la zona limpia para evitar infecciones.
En estos casos, se recomienda el uso de clorhexidina en forma de enjuague o gel tópico, ya que permite una desinfección eficaz sin necesidad de cepillado, que podría resultar molesto o perjudicial en los primeros días de recuperación.
Tratamiento de infecciones bucales
En pacientes con úlceras, heridas bucales o aftas, la clorhexidina ayuda a mantener la zona libre de bacterias, favoreciendo una cicatrización más rápida. También se utiliza en personas inmunodeprimidas, que presentan mayor riesgo de infecciones en la cavidad oral.
Refuerzo en la higiene oral de pacientes con ortodoncia
Las personas que llevan ortodoncia, especialmente si es fija, tienen una mayor dificultad para eliminar completamente la placa bacteriana.
En estos casos, el uso puntual de clorhexidina puede complementar la higiene diaria, reduciendo el riesgo de desarrollar inflamaciones o caries.
Formatos comunes de clorhexidina
La clorhexidina está disponible en diferentes formatos y, como profesionales, debemos seleccionar el más adecuado en función de las necesidades específicas de cada paciente y del tratamiento que se esté realizando.
Colutorios
El formato más común es el colutorio o enjuague bucal, que suele contener concentraciones de 0,12% o 0,20%. Este se utiliza generalmente durante un periodo corto de tiempo para ayudar a controlar la placa bacteriana, reducir la inflamación de las encías o evitar infecciones tras una intervención.
Geles tópicos
También existe la clorhexidina en gel, ideal para aplicar directamente sobre una zona concreta de la boca, como una herida quirúrgica, una úlcera o una encía inflamada. Este formato permite actuar de forma localizada y es especialmente útil cuando se necesita una acción más intensa en un área específica.
Sprays
En algunos casos puntuales, puede utilizarse la clorhexidina en spray, una presentación menos común, pero práctica cuando el paciente tiene dificultades para realizar enjuagues o necesita aplicar el producto en zonas de difícil acceso.
¿Cuándo y cómo debes usar la clorhexidina?
Como hemos explicado anteriormente, la clorhexidina no es un producto de uso diario prolongado, como un enjuague convencional. Se utiliza de forma puntual y temporal, como parte de un tratamiento específico.
En la mayoría de los casos, se prescribe durante un periodo de 7 a 14 días, dependiendo de la situación clínica.
Además, aunque la clorhexidina es muy segura cuando se usa correctamente, su uso prolongado o sin indicación profesional puede provocar algunos efectos secundarios. Por eso, es fundamental que su uso esté siempre supervisado por un odontólogo:
- Manchas en los dientes: de color marrón, especialmente si se consume café, té o tabaco durante el tratamiento.
- Alteración del gusto: sensación metálica o pérdida temporal del gusto.
- Irritación o descamación de las mucosas: en personas especialmente sensibles o con uso excesivo.
Ahora que ya sabes para qué sirve la clorhexidina, puedes entender por qué en Clínica Dental Riosdent confiamos en este principio activo para tratar múltiples patologías bucales. Es una herramienta valiosa, pero como todo tratamiento, debe usarse de forma controlada y bajo la supervisión de un profesional.
Si estás pasando por un problema en tus encías, has tenido una cirugía dental o tienes dudas sobre tu salud bucodental, recuerda que estamos aquí para ayudarte. ¡Ponte en contacto con nosotros!